miércoles, 23 de julio de 2008

Rescatando los juegos tradicionales

Aunque a los niños de hoy en día les puede parecer mentira, además de la Play, Nintendo o Internet hay otros juegos. Seguramente hemos jugado a más de uno cuando éramos pequeños. Son los juegos populares. Esos juegos que, sobre todo ahora que hace buen tiempo, pueden disfrutar en el campo o en la playa “nuestros locos bajitos”.
En algunos juegos son muy utilizadas las “retahílas” con las que se sortea, al principio del juego, quién se la queda, quién se libra... Algunas de ellas son:
En el Arca de Noé caben todos menos usted.
En un café se rifa un pez, al que le toque el número tres, uno, dos y tres.
Pinto, pinto, gorgorito vende las habas a treinta y cinco.- ¿En qué lugar? - En Portugal- ¿En qué calleja?- En la Moraleja. Salte tú por la puerta vieja.
Pito pito, colorito, ¿Dónde vas tu tan bonito? A la era verdadera, pin, pan, fuera.

Y ahora ya, sin más, empezamos a recordar algunos de esos divertidos juegos:
LAS CUATRO ESQUINAS
Participan cinco niños. Antes de comenzar se delimita el campo de juego que deberá ser de forma más o menos cuadrada y con cuatro esquinas, rincones, columnas, árboles u otro lugar señalado.
Cuatro jugadores se sitúan en las “cuatro esquinas” y el que se la queda se coloca en el centro del cuadrado y deberá arrebatarle una esquina a cualquiera de los otros cuatro, que se intercambian sus puestos entre sí desplazándose de una esquina a otra.
Cuando lo consiga, el jugador que se haya quedado sin esquina pasará a ocupar el centro del cuadrado y se reanuda el juego.
LAS SILLAS
Se disponen tantas sillas como niños haya menos una. Se disponen en círculo o bien juntas respaldo con respaldo . Y hay que tener música o una persona que cante una canción. El juego empieza cuando empieza a sonar la música o la canción. Todos comienzan a dar vueltas alrededor de las sillas. En cuanto se para la música o la canción todos deben sentarse en la silla que tengan más cerca.
Pierde la persona que no logre sentarse en una silla. Se retira una persona y una silla. Y se comienza de nuevo. Suena la música o la canción y a dar vuelta alrededor de las sillas de nuevo. Hasta que pare la música o la canción. Y así sucesivamente hasta que solo quede un ganador.

LA PITA O RAYUELA
Se puede jugar en cualquier sitio, solo se necesita una tiza o algo para pintar unas rayas en el suelo y una piedra o teja que es lo que se llama pita.
Las normas son: Primero se sortean los turnos en los que se va a jugar. El que juega tira la piedra al cuadro número uno y va saltando a la pata coja, cuando llega al final da la vuelta y y cuando llega al número uno coge la piedra y salta.
Cuando acaba de pasar todos los números, lo hace con un ojo tapado o cerrado. Con el ojo tapado hace el mismo recorrido que antes.
Si la piedra cae en una raya se tiene que tapar un ojo y si la piedra cae por segunda vez en otra raya tiene que taparse los dos ojos.
Si lanza la piedra y cae fuera de la pita o en otro número al que no tiene que tirar, pasa el turno al siguiente porque ha fallado.

LA GALLINITA CIEGA
Una jugadora o jugador hace de gallinita ciega. Para ello se le tapan los ojos con un pañuelo, de manera que no pueda ver nada. El resto de los participantes hacen un corro en torno a ella/él y comienzan el siguiente diálogo: “Gallinita ciega ¿qué se te ha perdido? (dice el corro).
Una aguja y un dedal (contesta la gallina).
Pues da tres vueltas y los encontrarás (dice el corro).
Una, dos y tres. Y la del revés”.
La gallinita da tres vueltas sobre sí misma y, con los brazos extendidos, intenta coger a alguien del corro. El resto intentará que se despiste agachándose, tocándola, apartándose... Cuando consigue dar con alguien, debe adivinar, solamente por el tacto, de quién se trata. Si acierta, coloca la venda a la persona que ha cogido, pasando a ser ésta la gallinita; si no, repite de nuevo.
CONTINUARÁ...